Días ordinarios

Son las 19:20 y otra vez estoy sentada aquí frente a este aparato, viendo mis dedos moverse sobre las teclas y escuchando una canción de mi grupo favorito. Lo de siempre. Ya es domingo, otra vez el fin de semana se me pasó volando y ya no quiero que sea lunes nunca más, estoy aburrida de los días cotidianos. No digo que mi vida sea una rutina, pero ya tengo bastante con las quejas de los demás: "mi vida es aburrida", "mi vida es una rutina" y no quiero escuchar eso más. Es bastante deprimente tener que asentir con la cabeza a veces para no andar diciendo a todos que yo no paso por lo mismo. Bueno pero eso de tener un rutinario día a día es cosa de uno. Uno mismo debe preocuparse de cambiar su situación.

Ahora mismo pienso en lo que tengo que hacer esta semana y ya quiero que sea viernes. ¡Un reloj para saltarme el tiempo me hace falta! Tengo que preparar pruebas, lidiar con mis amigas enfermas, en muchos sentidos y lidiar con mis pensamientos bipolares, maniacos y oscuros. Sí, eso me da a ratos. De ahí que me digan loca "de broma". Pero los paréntesis son de todos y para todos. (?)
Es invierno, hace demasiado frío, mis manitas no se calientan nunca y creo que mañana lloverá. Eso de que las nubes lloren... Todos de aquí para allá. ¡Qué no me gusta el movimiento! Yo era alguien bastante tranquila. Ya no. ¡Ahora quiero paz! Quiero un fin de semana largo, en mi casa haciendo lo que yo quiera, no solamente pensando en lo que tengo que hacer en esos días ordinarios.